El constante desarrollo del mercado financiero mundial ha traído como consecuencia principal una mayor exposición al riesgo de las instituciones financieras. En busca de evitar pérdidas económicas, derivadas en crisis bancarias, se creó el Comité de Basilea, mismo que reúne a las principales autoridades de supervisión bancaria mundial, quienes determinan políticas de medición, gestión y control de riesgos asociados a los productos financieros.